Esteban Romero es profesor en la Universidad de Granada. Su departamento es el de Economía Financiera y Contabilidad, y es asimismo director de Medialab UGR, el Laboratorio de Investigación en Cultura y Sociedad Digital. Los problemas que detecta a la hora de que los doctorandos preparan su tesis doctoral es la planificación. “Hay que marcarse objetivos alcanzables dentro de la gran aventura que es hacer una tesis”.
¿Cuál es tu actual puesto en la Universidad? ¿De qué das clases? ¿Perteneces a algún órgano rector universitario?
Actualmente soy profesor titular de la Universidad de Granada en el departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Soy doctor en Ciencias Económicas y Empresariales. Desde el punto de vista de la gestión, soy director de Participación e Innovación Social de la Universidad de Granada, y director de Medialab UGR – Laboratorio de Investigación en Cultura y Sociedad Digital.
Mi docencia, tanto en grado como en posgrado, se centra principalmente en materias de creación de empresas y de tecnología aplicadas a diversos ámbitos de empresa. En máster tengo también la posibilidad de colaborar con otras universidades y centros impartiendo formación a futuros profesores así como abordando cuestiones como servicios digitales en el ámbito público.
2De los valores que aporta realizar una tesis doctoral, ¿cuáles destacarías?
Disciplina, constancia, perseverancia, y creatividad. La tesis doctoral no deja de ser un rito de paso que supone el inicio a la carrera investigadora, ya sea en la universidad u otros centros de investigación. O incluso en otros sectores públicos y privados. Ser capaz de desarrollar una tesis con éxito supone adquirir y entrenar múltiples competencias y valores. Desde el sacrificio por un trabajo, que en ocasiones se puede percibir como cuesta arriba, hasta la solidaridad, generando redes de colaboración entre pares. Redes que son fundamentales para proporcionar un sostén emocional y también técnico al doctorando.
Una tesis doctoral te enfrenta a entornos internacionales, muy competitivos pero en los que también se trabaja en red, permite desarrollar capacidades comunicativas, de liderazgo, contribuye a desarrollar un pensamiento crítico, a alimentar la curiosidad, etc.
¿Qué problemas detectas en la preparación de tesis de los doctorandos?
Es muy importante la planificación. Marcarse objetivos alcanzables. Generar mecanismos de supervisión y acompañamiento. Es fundamental marcarse momentos para el encuentro con el o la directora que, aunque puedan ser breves, permitan reorientar el trabajo continuamente.
En ocasiones detecto la existencia de una desconexión con el día a día del trabajo que supone, debido probablemente a que los incentivos y los resultados se suelen situar en un medio plazo. Eso no ocurre con otras actividades, que pueden estar continuamente entorpeciendo el hábito de trabajo.
La Universidad es un espacio muy atractivo en el que estamos expuestos a múltiples distracciones. Es también común el querer abarcar mucho más de lo que es recomendable y esperable en una tesis.
¿En tu caso personal, qué fue lo que más te costó durante la preparación de tu tesis doctoral y cómo lo resolviste?
Fundamentalmente trabajé en un tema y unas metodologías que eran ajenas a mi área en aquel momento. En mi caso suplí eso a través de la búsqueda de una profesora de otra universidad experta en el tema que accedió a ser mi codirectora.
¿Cómo elegiste el tema de tu tesis doctoral? ¿Fue difícil llegar hasta el tema elegido?
Siendo mi área Economía Financiera y Contabilidad, mis intereses siempre han estado vinculados con el mundo digital. Es el gran hilo conductor de mi trayectoria científica, docente y de gestión. Pasé muchos meses leyendo ‘papers’ hasta que encontré unos artículos de quién a la postre fue mi codirectora de tesis, en los que analizaba el valor que la cuantificación de los enlaces que vinculaban las páginas webs entre sí tenían para extraer información de dichas páginas y de sus relaciones.
Me aventuré en ese tema que hasta la fecha no se había abordado desde mi área y, a pesar de las incertidumbres que ello generaba, conseguí sacar mi tesis y alcanzar objetivos en forma de acreditaciones y sexenios de investigación.
¿Cuáles son los temas que más te atraen para dirigir?
Actualmente trabajo en temas de innovación pública en diversos ámbitos, en las propias universidades y en relación con las instituciones públicas. También estamos iniciando una línea para medir la transformación digital de las empresas en relación con otras dimensiones de transformación clave en nuestro tiempo, como por ejemplo, la sostenibilidad o la inclusión.
¿Qué consejos darías a un doctorando hoy en día?
Que perservere, que lea mucho. Hay que marcarse objetivos alcanzables dentro de la gran aventura que es hacer una tesis. Por suerte, en muchos casos, las tesis se hacen ahora por compendio de publicaciones, lo cual encierra la ventaja de que cada artículo es un hito que, con su publicación, lleva aparejada su recompensa.
Recuerdo que en los tiempos en que hacía mi tesis solía enviarme mensajes al correo electrónico a modo de recordatorio de tareas. Durante mucho tiempo figuró en mi bandeja de entrada: “Hacer tesis doctoral”. Hacer la tesis no es una tarea en ningún caso, es un objetivo a largo, medio o corto plazo, según avances en ella, pero las tareas son otras cosas. No te presiones con ese horizonte que es inalcanzable para abordarlo como tal. Tu tesis será el resultado de muchas pequeñas acciones, logros e hitos que en su conjunto conformarán este gran proyecto.